Tilde diacrítica


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El género dramático

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    El género dramático es originario de la Antigua Grecia.  Las representaciones teatrales griegas poseían un carácter sagrado al estar relacionadas con el culto a Dionisio, dios del vino y de la fiesta.  Estas representaciones solían incluir el canto y la participación de un coro.         Las obras dramáticas eran representadas en un escenario y frente a un público.  Sus contenidos tenían diferentes finalidades: el sarcasmo y la burla como oportunidades para la crítica social; el entretenimiento; y la generación de la reflexión sobre diversas temáticas existenciales, tanto de cuestiones antropológicas, filosóficas y teológicas.     En sus inicios, los actores solamente eran varones y utilizaban unas máscaras de los personajes de la obra y unas batas largas.  Así los actores no mostraban su cuerpo ni su rostro y protegían su identidad.     En la actualidad, hay una distinción importante entre el texto dramático...
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Vanguardismo y la Generación del 27

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          Las obras literarias y sus autores suelen vincularse con un movimiento literario específico.  Alejandro Casona es un escritor vanguardista e integrante de la llamada Generación del 27. Características del movimiento literario denominado Vanguardismo. a. Rompimiento con el pasado. b. Búsqueda de lo novedoso, lo original y el experimento (la lógica pierde sentido). c. Culto al yo. d. Valoración excesiva de los elementos del mundo exterior. e. Ruptura entre lenguaje y la realidad. f. Presencia del erotismo. g. Lo onírico (referente a los sueños) y lo irracional adquieren relevancia. Generación del 27              En las siguientes diapositivas se encuentra información sobre la Generación del 27, un movimiento literario que brota del Vanguardismo.
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Explorando los intertextos de Prohibido suicidarse en primavera

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          La obra dramática Prohibido suicidarse en primavera ofrece la siguiente acotación al inicio del Acto primero:          "En el Hogar del Suicida, sanatorio del Doctor Ariel.  Vestíbulo como de hotel de montaña, recordando esos paradores de turismo construidos sobre ruinas de antiguos monasterios y artísticamente remozados por un gusto nuevo.  Todo es aquí extraño, sugeridor y confortable: el mobiliario, la plástica, el trazado de las arquerías, la disposición indirecta de las luces acrisoladas.  En las paredes, bien visibles, óleos de suicidas famosos reproduciendo escenas de muerte: Sócrates, Cleopatra, Séneca, Larra.  Sobre un arco, tallados en piedra, los versos de Santa Teresa:  "Ven, Muerte, tan escondida que no te sienta venir porque el placer de morir no me vuelva a dar la vida".  Amplia verja al fondo, sobre un claro jardín de sauces y rosales.  El jardín tiene un lago, visible en ...
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